La introducción de las tecnologías de la información (TIC) y la comunicación en las aulas ha supuesto un cambio de metodología en la educación del siglo XXI. Estas herramientas han precipitado una revolución docente tanto para alumnos como profesores, donde ambos han tenido adaptar su forma de aprender y de enseñar a un nuevo contexto educativo.

Existen múltiples formas de integrar las TIC en clase, pero lo esencial es utilizar las herramientas tecnológicas para conseguir el objetivo formativo que se quiera alcanzar y no al contrario. 

Ventajas y retos de las TIC en el aula

El uso de las tecnologías en el ámbito educativo impacta de manera positiva en el aprendizaje académico. Por un lado, aumenta la motivación e interactividad de los estudiantes y por otro,  fomenta la cooperación entre alumnos e impulsan la iniciativa y la creatividad.

Estas herramientas son especialmente importantes en la educación durante la adolescencia, una etapa en la que los alumnos pueden enfrentarse a problemas de motivación y falta de concentración en sus estudios. Para estos nativos digitales, las TIC se convierten en un canal de comunicación e información que les abre las puertas a un aprendizaje abierto y motivador, aumentando su implicación en el aula.

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Al margen del aprendizaje académico, las TIC también ayudan a los estudiantes a desarrollar competencias transversales, como la comunicación interpersonal, el trabajo colaborativo, o la creatividad, lo que impulsa su participación en clase y elimina posibles barreras de integración.

Las TIC frente al coronavirus

El cierre de centros educativos por la alerta sanitaria derivada del COVID-19 ha acelerado, en las últimas semanas, la incorporación de las nuevas tecnologías a la enseñanza.  

Gracias al empleo de las nuevas tecnologías, el aprendizaje durante el confinamiento ha continuado de forma virtual, a pesar del cierre de las aulas. Se han sustituido las preguntas en clase por las consultas por chat, las clases en vivo por su equivalente virtual y los deberes han saltado del papel a los documentos compartidos en red. 

Los docentes y las TIC

¿Cómo se adaptan los docentes a esta nueva realidad tecnológica? Muchos docentes, menos familiarizados con las TIC, encuentran cierta dificultad en amoldar sus clases a esta nueva forma de enseñar. En ocasiones, esta adaptación no es fácil y requiere esfuerzo y dedicación por parte de los profesores, pero la solución está en aquello que tanto conocen, la formación.

En este cambio de paradigma social, el aprendizaje es clave, también para los docentes, pues ellos también deben formarse cada minuto, aprender para poder enseñar. Esa es quizás la clave de la adaptación.

La educación del siglo XXI es muy diferente mucho del modelo de formación desarrollado en décadas anteriores. Pero, aunque todo ha cambiado, lo que permanece inalterable es la importancia de los docentes en un proceso de educación personalizada, que sitúa a los estudiantes en el centro.