En los últimos años, se ha visto un incremento en el uso de las tecnologías con propósitos educativos. Los estudiantes y profesores utilizan la tecnología en sus actividades cotidianas, tanto dentro como fuera de los salones de clases. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación están cobrando un papel clave en los sistemas educativos actuales, por ende, las instituciones educativas están invirtiendo en tecnología educativa para unir la teoría y práctica en el uso de la misma.
Para la construcción de un aprendizaje de calidad, se deben de aplicar prácticas completamente diferentes a las que se conocen, lo cual requiere de una actualización de los modelos educativos, donde la tecnología funge como una herramienta innovadora que transforma los procesos educativos y que se adapta a las necesidades de alumnos y profesores (MONTOYA, 2010).
Tecnología educativa como un método de enseñanza
Se entiende por tecnología educativa a “el modo sistemático de concebir, aplicar y evaluar el conjunto de procesos de enseñanza y aprendizaje, teniendo en cuenta a la vez los recursos técnicos y humanos y las interacciones entre ellos, como forma de obtener una más efectiva educación.” (Avendaño, V., 2015)
En otras palabras, se podría decir que la tecnología educativa es aquella herramienta que ha transformado el intercambio de experiencias entre estudiantes y profesores. Además, con esta la enseñanza está integrada a la vida diaria mediante la computadora, tablets o teléfonos.
Con la ayuda de estos aparatos que funcionan como una extensión del aula, los procesos educativos facilitan el acceso a información y se fomenta la autonomía de los estudiantes.
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Asimismo, los contenidos educativos que se proporcionan de forma online, se permite la reanudación de los temas que se trabajan en el aula y el flujo de contenidos es más dinámico. De igual forma, tanto docentes como alumnos tienen acceso a materiales, sin importar su ubicación solo con una conexión a internet.
Es importante señalar, que los avances tecnológicos deben entenderse como aliados de los procesos educativos para cualquier modalidad de estudio. Sin embargo, estas han adquirido mayor renombre en la modalidad de estudio a distancia; esta modalidad de enseñanza, trajo cambios significativos en el ámbito educativo.
Es importante que tanto escuelas, universidades y cualquier institución educativa se mantengan actualizadas e integren este tipo de metodología, ya sea de forma completamente a distancia o sean un complemento a lo enseñado en las aulas o incluso que sea de una manera híbrida.
Los beneficios son múltiples, pero los más relevantes, son que se comparte el conocimiento de una manera más rápida; con el acceso remoto es más práctico para alumnos y docentes; además, el ritmo de aprendizaje individual es respetado.
¿Cómo puedo integrar la tecnología educativa en mi institución?
Actualmente, separar los métodos de aprendizaje de la tecnología ya no es la mejor opción, esto es porque las nuevas tecnologías son parte de la vida de la generación actual, razón por la cual debe de ser trabajada a favor del aprendizaje, además, que ayuda a la optimización de tareas de los profesores.
Antes que nada, se debe de tener en claro que la tecnología educativa es aquella herramienta para la enseñanza, que si bien es un beneficio más para la educación, mejora el conocimiento y ayuda a que el alumno llegue más lejos en su aprendizaje. Si estás interesado en volver realidad este método en tu institución, busca alianzas y plataformas adecuadas que te puedan ofrecer el soporte y la tecnología educativa sea tu aliada en los procesos de enseñanza.