Desde el año 2020 y seguramente durante 2021, las empresas siguen avanzando en sus estrategias de migración de datos hacia la nube, esto debido a que el almacenamiento de datos, como cargas de trabajo tradicionales, seguirán cambiando desde las estructuras centralizadas a modalidades distribuidas basadas en los servicios de la nube. 

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Ventajas de migrar los datos de tu institución a la nube

Las organizaciones optan más por servicio en la nube, ya que cada vez les es más difícil contar con la capacidad que necesitan para guardar toda la información, y seguir incrementándola a medida que reciben más datos, con ello, también pueden aumentar su agilidad y mantener la competitividad ante las complicaciones que surgen, pues no deben destinar todos sus recursos a la infraestructura TI necesaria para almacenar datos. 

Otra ventaja de la nube, es la flexibilidad en la escala, ya que se puede aumentar o disminuir el espacio, según las necesidades, sin hacer estimaciones a largo plazo, como sucedería con el enfoque tradicional de almacenamiento.  

Por otra parte, las empresas no siempre son conscientes de la dependencia que realmente tienen hacia la tecnología que usan hasta que algún sistema falla o no está disponible y precisamente este es uno de los objetivos más importantes cuando se migra a la nube, tener disponibilidad de los sistemas las 24 horas del día, los 365 días del año. Esta disponibilidad es importante cuando se tienen incidentes críticos que amenazan la continuidad del negocio, si la situación se vuelve más prolongada. 

Durante el proceso de migración, las organizaciones priorizan las aplicaciones y los repositorios de datos que sean más fáciles de trasladar, lo que les permitirá ser más ágiles en la primera etapa de transición.