Con el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se ha modificado el modo en que se divulga la información en las instituciones, dentro de estos encontramos la preservación de los recursos digitales, reto al que se tienen que enfrentar bibliotecas, archivos, museos, corporativos, instituciones educativas y todos aquellos que pretendan preservar sus archivos para futuros usuarios y es ahí en donde los repositorios institucionales open access, han hecho su aparición.
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Aquí entran los repositorios digitales, en la Open Archives Initiative encontramos más de 300 repositorios institucionales registrados, donde su característica común es la de haber sido creados con paquetes de software con licencia Open Source. El principal objetivo de estos depósitos actualmente es asegurar la captación de los archivos para lograr su recuperación posteriormente.
Internacionalmente, el acceso abierto postula la libre disponibilidad al texto completo de los documentos científicos a través de internet para buscar, leer, descargar, distribuir, imprimir y cualquier otro propósito legítimo. Esto se logra de dos maneras: publicando el trabajo en una revista con acceso abierto o en un autoarchivo en repositorios institucionales.
¿Qué son los repositorios institucionales?
Los repositorios institucionales son colecciones digitales basadas en la web, constituidos por material académico producido por los miembros de una o varias instituciones. El contenido es depositado por el creador, propietario o un tercero en su nombre, es de libre acceso, tiene preservación a largo plazo.
Una de las ventajas de las instituciones que cuentan con este tipo de repositorios es que tienen una mayor visibilidad, registro permanente de la actividad académica, así como una manera eficaz de captar estudiantes y docentes potenciales.
Hoy en día, la memoria académica de una universidad o cualquier institución educativa, se define como un repositorio que contiene los documento generados por ella, estos son de libre acceso teniendo permanencia en el tiempo. Un ejemplo de repositorio institucional con recursos digitales propios es el de tesis doctorales electrónicas del Consorcio Catalán, que cuenta con 8000 tesis de las 14 universidades pertenecientes al mismo. Este además es miembro de la Networked Digital Library of Theses and Dissertations y recibe más de 160 mil consultas mensuales.
Este tipo de registros sistematizados de la producción académica, así como la preservación de otros trabajos, pueden constituir estrategias fundamentales que contribuyen a su difusión, facilitan su localización y acceso, así como ayudan a preservar la memoria académica–científica de la institución. Además, pueden funcionar como fuente de datos de la cual se puedan obtener indicadores cuantitativos que faciliten la gestión institucional.
Es así como los repositorios digitales se convierten en un bien necesario para toda aquella institución que desee no solamente preservar sus recursos, sino además, tener una herramienta que les ayude a darse a notar más allá de lo que lograría normalmente.